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Image by Glenn Carstens-Peters

Álvaro Martínez Mateu

Este es mi blog profesional, donde comparto mis conocimientos sobre Paid Media y Marketing Digital, junto con las tendencias que conforman este campo.  Espero que te sea útil lo que he escrito.




Cada test en paid media transforma incertidumbre en aprendizaje: qué testar, cómo hacerlo y por qué el presupuesto y tiempo adecuados marcan la diferencia. Cada pieza de una campaña puede marcar la diferencia, pero también puede convertirse en una pérdida de tiempo y recursos si el enfoque no es adecuado. Entonces, ¿qué elementos se deben testar y cómo estructurar una rutina efectiva para hacerlo?

 

El primer paso es entender qué elementos tienen el mayor peso en los resultados. En general, el orden de prioridades debería ser: oferta/propuesta de valor, creativo, títulos, segmentación, formato, texto primario, llamada a la acción y descripción. Esto no solo se basa en la teoría, sino también en datos de rendimiento. La oferta, por ejemplo, es la columna vertebral de cualquier anuncio; sin una propuesta de valor clara y convincente para el usuario, ningún otro elemento podrá compensarlo.

 

Una rutina efectiva para tus estrategias de testeos debe incluir:

 


  1. Definir el elemento clave a testar: En lugar de intentar evaluar todo a la vez, enfócate en un único elemento. Por ejemplo, ¿el título comunica el valor de la oferta de manera efectiva?

  2. Establecer hipótesis claras: Define qué esperas lograr con el cambio y cómo medirás el éxito (CTR, CPA, ROAS, etc.).

  3. Diseñar variaciones controladas: Crea versiones que varíen solo en el elemento a testar. Esto asegura que los resultados no se diluyan por otros factores.

  4. Configurar un presupuesto adecuado: Aquí suelen surgir muchas dudas: los testeos con presupuestos muy bajos y/o en plazos muy cortos tienden a generar datos poco concluyentes, principalmente por el factor del azar. Sin un volumen significativo de evidencia, cualquier decisión basada en esos datos estará construida sobre arena.


 

El problema de los presupuestos muy bajos o los plazos cortos es que diluyen la confianza que los datos aportan. El factor del azar, como hemos comentado, puede llevarte a conclusiones equivocadas, como pausar un anuncio que podría haber funcionado mejor con un mayor presupuesto, tiempo u optimización, o creer que una variación ganadora es efectiva cuando, en realidad, el hecho de que haya conseguido un mejor rendimiento que el otro anuncio puede haber sido aleatorio. Un margen temporal mínimo recomendado podría ser de 7 a 14 días, dependiendo del volumen de datos que puedas recolectar, lo cual dependerá principalmente del presupuesto y tiempo que dediques al test.

 

Cuando se aborda esta metodología de forma consistente, los beneficios son mucho más evidentes. La optimización trata de acumular y construir un sistema de mejora continua. Al final, el verdadero impacto del paid media radica en encontrar patrones replicables y escalables.

 

Para quienes buscan resultados sostenibles, la clave está en realizar los cambios correctos respaldados por datos sólidos. La próxima vez que planees un test, pregúntate si las condiciones son las adecuadas para obtener insights accionables. Si no lo son, quizá sea mejor ajustar las variables o posponer el test hasta que lo sean. ¿Qué opinas? ¿Cuál ha sido tu mayor reto al intentar testar elementos en paid media?




El gasto en paid media puede definir el éxito o fracaso de tus estrategias de marketing digital. Decidir cuánto invertir no se trata de elegir un número al azar, sino de equilibrar tus objetivos y comprender claramente el Coste Por Acción (CPA) y el Valor Vitalicio del Cliente (CLTV). Un enfoque bien estructurado te permitirá establecer una base sostenible para tu crecimiento.


El punto de partida es definir qué quieres lograr. Tus objetivos determinarán cuánto necesitas invertir. Por ejemplo, una startup que busca crecimiento rápido puede permitirse un gasto inicial más alto, mientras que un negocio consolidado priorizará la rentabilidad sostenida.


El CPA es una métrica esencial. Gastar entre 5 y 15 veces el CPA es una práctica común, aunque ciertos escenarios pueden justificar desviaciones. Por ejemplo, en un mercado de lujo donde los clientes tienen un CLTV muy alto, puede ser aceptable invertir entre 20 o 25 veces el CPA inicial para adquirir clientes exclusivos. En contraste, una startup en fase de prueba puede limitarse a gastar menos del rango común para recopilar datos sin comprometer su flujo de caja. Un negocio con un alto CLTV puede invertir más, ya que el retorno a largo plazo justifica el gasto. Por el contrario, para un comercio electrónico con márgenes ajustados, exceder esta proporción puede comprometer la viabilidad.


Los mercados altamente competitivos también demandan una inversión mayor. Por ejemplo, sectores como SaaS empresarial pueden justificar gastos de hasta 100 veces el CPA si las relaciones con los clientes son duraderas, el CLTV es sustancial y el CPA objetivo es relativamente bajo. Sin embargo, estos casos son la excepción, no la regla.


Otra consideración es la etapa de tu negocio. Las empresas nuevas, en mercados de crecimiento, pueden gastar entre 10 y 20 veces su CPA para establecerse en la industria. Esto se justifica porque suelen necesitar construir reconocimiento de marca, recopilar datos iniciales y establecer una base de clientes desde cero, lo cual requiere mayor riesgo inicial. En contraste, los negocios en mercados maduros suelen mantener un gasto más moderado y dirigido.


La distribución del presupuesto también es importante. No todas las plataformas ofrecen el mismo ROI, y es necesario ajustar tu estrategia según los resultados históricos. Por ejemplo, un negocio que obtiene un rendimiento consistente en Google Ads podría asignar el 60% de su presupuesto a esa plataforma, mientras explora otras como Meta Ads con el 40% restante.


Finalmente, el testeo continuo es indispensable. Un presupuesto inicial debe estar diseñado para ser capaz de recopilar suficientes datos. A medida que acumulas información sobre qué funciona mejor para tu audiencia, puedes redirigir recursos hacia las tácticas y canales más efectivos.


Cuando tengas ya la campaña en funcionamiento, cada vez que necesites aumentar el presupuesto, obligarás al sistema a buscar nuevas audiencias, lo que puede desestabilizar el aprendizaje inicial de las campañas. Esto ocurre porque el algoritmo debe explorar segmentos que podrían no ser tan efectivos como los originales, lo que puede generar fluctuaciones en la tasa de conversión y en el CPA mientras la campaña encuentra nuevos públicos con potencial.


Este periodo de ajuste puede traducirse en un rendimiento temporalmente inconsistente, al expandirte a audiencias con menor intención de compra. Para evitar un impacto demasiado negativo en el rendimiento, un incremento gradual del presupuesto, idealmente no más del 20% a la vez, permite que el sistema se adapte sin reiniciar el periodo de aprendizaje. Las cuentas con presupuestos muy grandes suelen gestionar este riesgo mejor gracias a que la campaña tiene mayor capacidad para realizar pruebas rápidas y validar nuevos canales con más flexibilidad.


Invertir en paid media es una cuestión de cómo equilibrar inversión y retorno con un enfoque estratégico y basado en datos. Prioriza el análisis de métricas como CPA y CLTV, ajusta según tu etapa de negocio y no subestimes la importancia de probar y aprender constantemente.

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