top of page
Image by Glenn Carstens-Peters

Álvaro Martínez Mateu

Este es mi blog profesional, donde comparto mis conocimientos sobre Paid Media y Marketing Digital, junto con las tendencias que conforman este campo.  Espero que te sea útil lo que he escrito.




El destino del anuncio es un elemento que a menudo pasa desapercibido, pero tiene un impacto significativo en el rendimiento de las campañas publicitarias. ¿Qué pasa cuando cambias la URL de destino o decides enviar a los usuarios a una página distinta? La respuesta es que depende de varios factores, como la relevancia del contenido de la nueva página, la velocidad de carga, la usabilidad en dispositivos móviles y cómo se alinea con las expectativas creadas por el anuncio.


Cambiar el destino de un anuncio puede tener efectos profundos en la conversión y el comportamiento del usuario. Cada vez que se modifica la página de destino, se está afectando la experiencia del usuario. Por ejemplo, si la nueva página tiene un tiempo de carga más largo o no responde bien en dispositivos móviles, los usuarios podrían abandonar antes de completar la acción deseada. Si la nueva página no está alineada con la expectativa que crea el anuncio, podrías ver cómo el rendimiento cae de forma notable. Si el anuncio promete una oferta específica y la página de destino no la muestra claramente, los usuarios pueden sentirse frustrados y abandonar el sitio. La coherencia entre el mensaje del anuncio y la experiencia de la página de destino es crucial para maximizar el rendimiento.


La nueva página debe estar optimizada y alineada con los objetivos específicos de la campaña. Por ejemplo, si el enfoque está en la generación de leads, la página de destino debe facilitar la conversión con formularios simples, CTAs claros y una experiencia fluida en móviles. Además, aspectos técnicos como la velocidad de carga y la estructura adecuada para el ad rank de Google siguen siendo fundamentales.


Otro punto importante es que cuando cambias el destino de un anuncio, las plataformas publicitarias suelen necesitar tiempo para reajustarse. El algoritmo puede necesitar recalibrar los patrones de conversión, afectando temporalmente el rendimiento. Si la nueva página cumple propósitos similares a la antigua, este impacto puede ser minimizado, pero en caso contrario, podría haber una fase de aprendizaje que afecte negativamente a los resultados de forma temporal.


Este tipo de cambios también puede influir en la forma en que el usuario percibe la credibilidad de la marca. Cada salto entre anuncios y páginas implica una fracción de segundo en la que el usuario evalúa si el contenido presentado sigue siendo relevante. Además, el usuario decide si satisface la expectativa creada. Mantener la expectativa inicial es lo que hará la diferencia entre un clic desperdiciado y una conversión.


Es por eso que siempre recomiendo pensar en el cambio de destino de los anuncios como una decisión estratégica. Es importante analizar factores como la intención del usuario, los aspectos técnicos de la página (tiempo de carga, estructura, metadata, palabras clave, versión móvil) y los datos históricos de rendimiento de la antigua página para tomar decisiones. Antes de cambiar la URL, asegúrate de que el nuevo destino esté optimizado para el objetivo y mejore la experiencia del usuario. Si lo hace, puede llevar a una mejora considerable del rendimiento. Pero si simplemente es un cambio sin una clara mejora en la experiencia, podrías estar afectando la eficiencia de la campaña sin una buena razón.


¿Cuál ha sido tu experiencia al cambiar la URL de destino en campañas importantes? ¿Ha afectado al rendimiento de tus campañas? Te leo en los comentarios.




En Google Ads, el Ad Rank es la clave para determinar la visibilidad de tus anuncios. ¿Por qué algunos anuncios logran destacarse mientras otros se pierden entre la competencia? ¿Qué factores realmente definen esa posición en el ranking y cómo podemos optimizarlos de manera efectiva para maximizar resultados? Vamos a desglosar los factores más importantes que influyen en el Ad Rank y cómo cada uno contribuye al éxito de tus campañas.


El Ad Rank se determina principalmente a partir de tres elementos cruciales: la puja, la calidad del anuncio y el impacto previsto de los activos del anuncio. Cada uno de estos elementos tiene varias capas que conviene conocer, como la relevancia de las keywords, la calidad de la landing page, y la estrategia de puja utilizada.


1. La puja: Es el precio máximo que se está dispuesto a pagar por un clic, pero no se trata simplemente de pujar más alto. Las pujas suelen requerir estar alineadas con una estrategia automatizada que considere señales como el momento del día o el dispositivo del usuario. Estos factores influyen en la probabilidad de conversión porque, por ejemplo, ciertos momentos del día pueden tener un rendimiento superior, y diferentes dispositivos pueden afectar el comportamiento del usuario. La eficiencia es clave; pujar más alto sin control puede incrementar los costes sin necesariamente mejorar resultados.


2. La calidad del anuncio: Aquí entra en juego la relevancia de las keywords, el copy y la experiencia de la landing page. Para destacar, las keywords deben coincidir con la intención del usuario, no solo con sus términos de búsqueda. El contenido del anuncio tiene que demostrarle al usuario que está en el lugar adecuado, aumentando la confianza desde el primer momento. Las landing pages también deben ser ágiles, seguras y con una clara alineación entre el mensaje del anuncio y la experiencia de la página.


3. El impacto previsto de los activos del anuncio: Los activos como las extensiones de llamada, promociones, o incluso la página web cumplen un rol importante al mejorar la experiencia del usuario, simplificando el acceso a la información relevante y aumentando la probabilidad de interacción. Esto puede incrementar el CTR y algunos de estos elementos proporcionan información extra sin tener que abandonar la SERP. Incluir tantos activos como sea posible, siempre y cuando sean relevantes, puede tener un impacto positivo.


Algo a tener en cuenta es que no todo afecta al Ad Rank por igual. Elementos como los activos (extensiones) pueden parecer secundarios, pero en realidad ayudan a aumentar el CTR y mejoran la relevancia del anuncio en diferentes contextos, lo que al final suma puntos a tu favor.


El error más común es centrarse solo en aumentar la puja para mejorar la posición. Google también evalúa la relevancia y la experiencia del usuario.


En términos del orden de importancia de los elementos que componen el Ad Rank, la calidad del anuncio ocupa el primer lugar. En segundo lugar, se encuentra la puja, que determina tu competitividad en las subastas. Finalmente, el impacto previsto de los activos del anuncio es el tercer factor, que aunque tiene un rol importante, no pesa tanto como la calidad y la puja en la determinación del Ad Rank.


Los factores que afectan al Ad Rank se complementan entre sí, y una buena sinergia entre ellos es la que te permite destacar en las subastas.




El Dynamic Keyword Insertion (DKI) es una herramienta útil que puede mejorar el ad ranking, pero no garantiza resultados y debe usarse con cuidado. Como todo en paid media, la efectividad de este tipo de automatizaciones depende de un uso estratégico y consciente de las particularidades de cada campaña.


El DKI permite incluir en el título de un anuncio la palabra clave específica que el usuario buscó y que activó ese anuncio, logrando así una mayor relevancia percibida por el usuario. Esto se traduce en un mayor ad ranking y una potencial mejora en el CTR. Sin embargo, no se debe abusar de esta herramienta. El riesgo de una inserción excesiva o mal optimizada es perder el control sobre el mensaje, conduciendo a anuncios incoherentes o que, en el peor de los casos, puedan resultar en errores gramaticales o en mensajes sin sentido para el usuario.


Existen otros códigos similares al DKI que también merecen consideración. Opciones como la inserción de la ubicación del usuario {LOCATION(City)}, que permite personalizar un anuncio de acuerdo con la ciudad en la que se encuentra el dispositivo, o los códigos de count down {COUNTDOWN(yyyy-MM-dd HH:mm,daysBefore)}, que ayudan a transmitir urgencia al mostrar el tiempo restante hasta el evento. Estos códigos aportan un toque de personalización que, bien aplicado, puede aumentar la relevancia del anuncio y, con ello, el rendimiento de la campaña.


Pero la clave está en no perder de vista el objetivo del anuncio, que es transmitir un mensaje claro, coherente y alineado con los valores de la marca, como su tono, misión y puntos de venta únicos. El DKI y otros códigos solo deberían usarse cuando su efecto sea positivo y esté alineado con el mensaje general de la marca. La sobrecarga de inserciones puede desembocar en una experiencia robótica para el usuario, alejada de la comunicación que debería tener cualquier marca.


Una buena pregunta antes de implementar estos códigos es: ¿realmente puede mejorar el impacto del anuncio o la efectividad del mensaje para el usuario que lo ve? En algunos casos, puede ser mejor mantener un anuncio sin inserción, pero claro y efectivo, que tratar de hacer el anuncio hiperpersonalizado a costa de la coherencia.


Para cada automatización que introducimos, hay que pensar en el contexto y en cómo los usuarios van a interactuar con nuestros anuncios, asegurándonos de no caer en mensajes genéricos que no aporten nada de valor o, peor, que resulten confusos.


¿Tú qué opinas? ¿Has tenido experiencias, buenas o malas, con el uso de DKI en tus campañas?

bottom of page